Los fondos de inversión suelen ser la mejor alternativa para aquellas personas que no poseen el suficiente capital como para iniciar en el mundo de las inversiones, esta modalidad funciona gracias a que una administradora logra reunir fondos financieros de un grupo de personas y los transforma en instrumentos de capital, para así obtener el beneficio que los inversionistas están esperando.
La modalidad de un fondo de inversión existe tanto de manera privada como pública, y dependerá completamente de tus necesidades, y preferencias a la hora de invertir, decidir entre uno u otro, ya que como vamos a ver a continuación tienen sus diferencias y beneficios dependiendo del tipo de persona.
Fondos de inversión públicos y privados, detallemos sus diferencias.
Un fondo de inversión puede ser optados tanto por personas naturales como jurídicas, en dichos fondos, los inversionistas depositan su capital en los diferentes planes que la administradora de recursos ofrece. Dichos recursos son gestionados en beneficios de los inversionistas para lograr conseguir el beneficio final para ambos y por consiguiente cumplir con las expectativas planificadas. Cabe mencionar que hay múltiples maneras de las cuales estos ayudas de inversión son gestionados y llevados a cabo, su clasificación y demás están estrechamente relacionadas en donde son invertidos las ya mencionadas ayudas. Debido a que los fondos pueden ser públicos o privados, tienen sus peculiaridades, a continuación, te presentamos las características de cada uno de ellos.
Fondo de inversión públicos
Son fondos fiscalizados por la Superintendencia de Valores y son ofertados públicamente, la composición de su portafolio, límites de operaciones, reportes de información al público, entre otros. Las ayudas financieras públicas son gestionadas por las administradoras AGF O AFI, como mencionamos anteriormente fiscalizadas por la SVS. Todo está estrictamente sujeto a la ley 18.815.
Fondo de inversión privados
Son fondos gestionados por una Sociedad Administradora de inversión (SAF), en la cual la persona invierte a su propio riesgo, y por su propia cuenta, tomando en cuenta las regulaciones, normas, políticas de información, entre otras leyes internas que se tengan en la SAF, ya que no están fiscalizados por la Superintendencia de Valores y Seguros. Todo está estrictamente al sujeto a la ley N° 20.712, en su correspondiente capitulo IV.
Diferencias entre sí.
Ya que conocemos a mayor detalle el funcionamiento y características de cada uno de estos fondos, vamos a resumir sus diferencias
- Mientras que los fondos privados no están fiscalizados por la Superintendencia de Valores y Seguros, los públicos sí, sus normativas y leyes internas varían.
- Los valores son de oferta pública en los fondos públicos, valga la redundancia, mientras que en los privados esto no ocurre.
- La cantidad de miembros en una SAF privada no puede exceder los cuarenta y nueve (49) participes, mientras tras tanto en un fondo público si se puede sobrepasar esa cantidad.
Una vez conocidas sus diferencias podrás analizar cual se adapta de mejor manera a tu perfil y tomar la decisión correcta de cual elegir para ti.